La Fiscalía de Sonora abrió una investigación por el delito de coecho, contra el artista hermosillense y los policías involucrados; pero, ¿de qué trata y de cuánto es la pena?
El cantante de «corridos tumbados», Natanael Cano, sigue en la mira de las autoridades, después de que durante sus celebración de cumpleaños en Hermosillo, presuntamente sobornara a elementos de la Policía Municipal para evitar la multa por conducir a exceso de velocidad.
La Fiscalía de Sonora abrió una investigación por el delito de coecho, contra el artista hermosillense y los policías involucrados; pero, ¿de qué trata y de cuánto es la pena? Te explicamos.
El delito de cohecho está previsto en el Código Penal del Estado de Sonora y podría implicar una sentencia de seis meses hasta 15 años de cárcel, así como una multa económica, por lo que las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) sí podrían poner tras las rejas al cantante Natanel Cano y los policías municipales que aceptaron “mordida” para dejarlo violar las leyes de tránsito.
De acuerdo con el Código Penal de Sonora, en su artículo 185, el delito de cohecho lo comete el servidor público que por sí mismo, o a través de terceros, “solicite o reciba indebidamente para sí o para otro, dinero o cualquier otra dádiva, o acepte una promesa directa o indirectamente, para hacer o dejar de hacer algo justo o injusto relacionado con sus funciones”.
Esto también aplica para cualquier persona que “directa o indirectamente, dé u ofrezca dádivas a la persona encargada de un servicio público, sea o no servidor público, para que haga u omita un acto justo o injusto relacionado con sus funciones”.
Mientras tanto, las sanciones contempladas en el código penal varían en función de la gravedad, de manera que en los casos de ofrecimientos, solicitudes o promesas de hasta 108 mil 570 pesos, se castiga de seis meses a dos años de cárcel y una multa de hasta 5 mil 428 pesos; cuando el monto del dinero ofrecido o solicitado es de entre 108 mil 678 hasta 1 millón 85 mil 700 pesos, la pena es de entre 2 y 6 años de prisión, así como una multa de entre 7 mil 599 y 10 mil 857 pesos.
Finalmente, cuando el monto sea mayor a un millón 85 mil 700 pesos, se castiga con una pena de entre 6 y 16 años de cárcel, así como una multa que va desde los 16 mil 258 hasta los 32 mil 571 pesos.
En cualquiera de los casos, se sancionará al servidor público con la destitución e inhabilitación del cargo, así como la incapacidad para desempeñarse en otro empleo público, de la misma forma que el responsable del delito de cohecho tendrá que entregar el dinero dado o recibido, o bien, su equivalente.
Siguen investigaciones contra Natanael Cano y policías
El cantante de corridos tumbados, Natanael Cano, se vio envuelto en polémicas luego de publicar un video en su propia cuenta de Instagram, donde se le observa conduciendo de manera temeraria por el bulevar Morelos e Ignacio Soto, al norte de Hermosillo, cuando oficiales de la Policía Municipal lo abordan y el intérprete hermosillense, presuntamente, les entrega dinero para que se vayan y lo dejen continuar con sus maniobras.
Asimismo, en otro video se le observa discutiendo con varios oficiales a las afueras de un fraccionamiento luego de lo acontecido calles atrás, momento en el que se observa que caen billetes de diferente denominación al suelo, los cuales son recogidos por un oficial de la policía.
En ese sentido, el titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Sonora, Gustavo Salas Chávez informó que el cantante será llamado a comparecer por este incidente, así como los oficiales involucrados.
Agregó que será en una fecha por definir, cuando el Ministerio Público de la FGJE lo cite, por estar relacionado con el presunto delito en el que pudo haber incurrido junto a elementos de la Policía Municipal.
Lo anterior, sucedió en el contexto del festejo de cumpleaños 23 del cantante de corridos tumbados, cuya celebración sorprendió a la audiencia por la opulencia y el espectáculo que representó, además de que le valió la clausura a un conocido club nocturno en San Carlos, Guaymas, donde continuó celebrando días después, pasándose del horario permitido para operar.