El niño de 10 años estaba a cargo de la bebé y de su hermano de ocho años
Lilián Fonseca Jauregui, José Guadalupe Ayala Cañón y Trida Rojas Serna son policías preventivos municipales que sintieron tristeza y asombro por las condiciones inapropiadas en las que vivían tres menores que rescataron de una casa en la colonia Las Lomas, al sur de Hermosillo.
José Guadalupe relató que a las 12:16 de la tarde de este lunes 24 de junio, él y sus dos compañeros acudieron a las calles Lomas de Hermosillo y Lomas del Bosque para atender un reporte sobre niños causando daños en la vía pública. Sin embargo, no localizaron a los infantes en la calle, pero escucharon los llantos desesperados de un bebé provenientes del interior de una vivienda.
«Un niño salió abrazando a una bebé de nueve meses; el niño tenía 10 años. Le preguntamos por su mamá y qué estaba pasando, y dijo que su mamá no había estado desde el día 23 (de junio). El reporte lo recibimos el día 24, y el niño nos abrió la puerta. Al entrar al lugar, pues, no estaba en condiciones aptas para un menor», contó.
El niño de 10 años les explicó a los oficiales que él estaba a cargo de la bebé y de su hermano de ocho años de edad, porque su mamá tenía dos días fuera de casa debido a sus dos trabajos: uno de día como conductora de servicio particular y otro de noche.
Por su parte, Lilian Fonseca Jauregui, quien es madre de familia, comentó que sintió impotencia y mucha tristeza al ver las condiciones en las que vivían los menores y sin el cuidado constante de su madre.
«Mucha tristeza, la verdad, mucha tristeza, porque es un lugar en donde nadie debería estar, mucho menos menores», manifestó.
Los tres menores fueron trasladados por los oficiales a la Casa Hogar Unacari para su protección y cuidado.