Ecuador detalló que las gestiones de búsqueda se han realizado en los estados de Sonora, Durango y Chihuahua, con el objetivo de localizar y garantizar la seguridad de la familia
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador informó este jueves que coordina acciones para localizar a los seis miembros de una familia de la nación andina que fueron secuestrados en México el pasado 27 de junio.
«El grupo familiar ecuatoriano habría sido secuestrado en circunstancias aún no precisadas, mientras viajaban desde la Ciudad de México hacia Nogales, estado de Sonora», precisó la Cancillería en un comunicado.
El Ministerio de Exteriores anotó que se contactó con la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, el Instituto Nacional de Migración y la Fiscalía Antisecuestros de México para la búsqueda de los connacionales.
Adicionalmente, la Cancillería, a través de los consulados de Ecuador en Phoenix, Estados Unidos y Ciudad de Guatemala, ha realizado gestiones diplomáticas con autoridades mexicanas y estadounidenses, incluyendo el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Patrulla Fronteriza por el caso.
Asimismo, está en contacto con organismos internacionales en México, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), para colaborar en las labores de búsqueda y rescate.
La Cancillería ecuatoriana señaló que mantiene comunicación directa y constante con los familiares de las víctimas, que se encuentran en los Estados Unidos y en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil.
Detalló que las gestiones de búsqueda se han realizado en los estados de Sonora, Durango y Chihuahua, con el objetivo de localizar y garantizar la seguridad de la familia, respetando el procedimiento de confidencialidad.
En el comunicado, la Cancillería apuntó que «se encuentra confirmando información en el sentido de que la familia habría sido liberada en las últimas horas».
Actualmente Ecuador no dispone de consulados propios en México para asistir a sus compatriotas, después de que en abril México rompiese las relaciones diplomáticas tras la irrupción violenta de la Policía a la embajada mexicana en Quito, para detener a Jorge Glas, un exvicepresidente del Gobierno de Rafael Correa y de inicios del de Lenín Moreno.
Antes de que un juez ordenó su captura, Glas se había refugiado en diciembre de 2023 en la sede diplomática mexicana y al momento de su detención gozaba ya del asilo diplomático concedido por el presidente Manuel Andrés López Obrador, y esperaba la extensión de un salvoconducto que le permitiera abandonar el país.